Archivo mensual: marzo 2013
Tarde de música
Peter Warlock 1894-1930
El sábado 16 de marzo el
Conservatori Municipal de Música de Barcelona
celebró una de sus jornadas
Onze hores de música,
en las que alumnos del Conservatori interpretan diferentes tipos de música.
Entre las que escuchamos destaco esta fantástica suite de
Peter Warlock,
interpretada por una orquesta de jovencísimos cordistas.
Chelo Puente – marzo, 2013
Marinero en tierra
Un 16 de marzo de hace 89 años se editaba por primera vez Marinero en tierra
y en este poemarrio, Rafael Alberti había incluído estos versos dedicados a Tagore.
!Dejadme pintar de azul
el mar de todos los atlas!
Mientras, salúdame tú,
cantando al alba del agua,
pájaro en una palmera
que mire al mar de Bengala.
Chelo Puente – marzo, 2013
La casa del silencio
LA CASA DEL SILENCIO
Blanca Busquets
Edit. Grijalbo
Después de un año en el que fuera galardonada con el Premi Llibreter 2011, Blanca Busquets tiene nueva novela, La casa del silencio, publicada por Grijalbo en castellano y por Rosa dels Vents en su versión original en catalán La casa del silenci.
Dice la reseña del libro que… «Esta es la historia de varias mujeres y de algún hombre. Mujeres valientes y sensibles, mujeres apasionadas, mujeres que aman a los hombres pero que, por encima de todo, aman la música. Esta es la historia de un violín que pasa de mano en mano, de un director de orquesta exiliado que vive entre notas musicales y faldas, de madres ausentes, de desamores y venganzas, de guerras que separan, de criadas que toman chocolate caliente…Esta es la historia de La casa del silencio, donde la música jamás deja de sonar.»
Y yo añadiría que también es la historia de un hombre que vive la música hasta su máxima expresión, que siente una mágica obsesión por el Concierto para dos violines de Bach y que Blanca Busquets es capaz de transmitirnos las emociones que se acumulan en torno a este concierto, como sólo ella -de dilatada formación musical- puede hacerlo.
Teresa, María, Anna, Karl y Mark, cinco personajes que te dejarán fascinado. Teresa por su pasión por la música, que es capaz de extraer el alma de cada nota. María, por su desconocimiento de la música hasta que se enamora de ella. Anna porque en su virtuosismo musical no logra tocar con pasión. Karl por ser un director de orquesta que vive por y para la música. Y Mark, ese hijo que aparece por primera vez a edad ya adulta y que nunca llegará a ser como su padre.
Decía el escritor Vicenç Villatoro la noche de la presentación del libro en Barcelona, que no era una novela sobre música -a pesar de que es la música su hilo conductor- sino que es una novela sobre personas y emociones, y yo -una vez leída y disfrutada- estoy de acuerdo con él, porque La casa del silencio es mucho más que éso, es una gran novela que no deberías perderte, en la que los personajes están diseñados con una gran perfección y donde sus vidas giran alrededor de su pasión por la música y de un Stainer del siglo XVIII.
A modo de curiosidad, os cuento que el libro lleva incorporado en la contraportada un código para que puedas escuchar y disfrutar el Concierto para dos violines de Bach mientras lo lees.
¡¡Feliz lectura!!
Chelo Puente – marzo, 2013
Música al carrer
Qué sorpresa tan agradable cuando una tarde de sábado
vas paseando y te encuentras con el Passeig de Gràcia de Barcelona
sembrado de pianos de cola, que con el lema
Seu. Sóc a les teves mans
(Siéntate. Estoy en tus manos)
invitaban a los viadantes a tocar alguna pieza musical.
Tocaban señoras maduras, señores ancianos,
niños tímidos, niñas sonrientes, adolescentes con ritmos de jazz,
chicas en jeans, chicos con rastas…
¡¡Fue una delicia disfrutar de este momento mágico!!
Chelo Puente – marzo, 2013
Amor de tarde
Otro miércoles más aprovechamos para recrearnos
con poesía,
hoy lo hacemos disfrutando de los versos
de Mario Benedetti.
Amor de tarde
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme «¿Qué tal?» y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.
– Mario Benedetti –
Chelo Puente – marzo, 2013