Otro miércoles más para disfrutar de la poesía, y hoy lo haremos de la mano de Charles Baudelaire, destacado poeta de la considerada «poesía moderna».
Perfume exótico
Cuando entorno los ojos bajo el sol otoñal Y respiro el aroma de tu cálido seno, Ante mí se perfilan felices litorales Que deslumbran los fuegos de un implacable sol.
Una isla perezosa donde Naturaleza Produce árboles únicos y frutos sabrosísimos, Hombres que ostentan cuerpos ágiles y delgados Y mujeres con ojos donde pinta el asombro.
Guiado por tu aroma hacia mágicos climas Veo un puerto colmado de velas y de mástiles Todavía fatigados del oleaje marino,
Mientras del tamarindo el ligero perfume, Que circula en el aire y mi nariz dilata, En mi alma se mezcla al canto marinero.
Soy un maravilloso objeto llamado libro que busca unas manos delicadas que me acaricien y un cerebro inquieto que sepa desmenuzar cada línea de la historia que cuento.
Acabo de llegar a mi nueva casa www.lalibreriadechelo.com donde me han dedicado un lugar de honor -dice la librera que valgo mucho- pero sólo cuesto 11 euros y me encuentro en buenísimas condiciones físicas.
¡Uy, si no os he dicho qué es lo que cuento! Gracias a unos señores de una editorial que se llama Impedimenta -que a mi librera le encanta- ésta es mi historia…
«Animada por el melancólico encanto de la niñez que se escapa, impulsada por la fina exquisitez de su tono narrativo, El país imaginado traza una elegante fábula acerca de la memoria y las oportunidades perdidas. Imbuida de una atmósfera mágica, de delicados elementos que prefiguran lo que ha de ser el país imaginado, esta bella historia nos traslada a una China de principios del siglo XX repleta de fantasmas, de bodas entre vivos y muertos, de supersticiones y ritos ancestrales. En medio de todo ello se encuentra la protagonista, una joven que vive atemorizada por el compromiso nupcial que para ella desean pactar sus padres y que, mientras, solo tiene ojos para la hija de un vendedor de pájaros ciego, la hermosísima Xiaomei, con quien inicia una tímida relación de amistad y dependencia. En sus citas en el parque al que los ancianos van a pasear a sus pájaros, las dos descubren la importancia de lo que se cuenta y de lo que no, de la lealtad y de la belleza, con todo su poder para huir de los abismos abiertos por los demás»
De mí dicen cosas preciosas y además he ganado varios premios, pero no los voy a detallar porque pecaría de inmodestia, pero sí te puedo decir que soy bastante especial.
No te entretengo más, pero sólo quiero decirte que me encantaría viajar hasta tu casa, estar a tu lado, entre tus libros, para que pudieras disfrutar de mi historia.Recuerda que sólo cuesto 11 euros + 2,99 para el viaje. Ya ves que cuesto poco -aunque la librera sigue insistiendo en que valgo mucho-Ojalá pueda estar contigo pronto.
Mientras terminas de decidirte, te envío un saludo,
El 25 de febrero de 1861 nacía en Barcelona el pintor, escritor y dramaturgo
Santiago Rusiñol 1861-1931
cuya pintura se ve muy influída de los impresionistas, tanto sus paisajes urbanos como rurales.
En 1889 viajó a París y vivió en el bohemio barrio de Montmatre junto a Ramón Casas e Ignacio Zuluaga. A su regreso a España formó un taller-museo en Sitges. También frecuentaba las tertulias del café Els Quatre Gats de Barcelona.
Sus facetas tanto de pintor como de escritor le sitúan como un miembro destacado de la Renaixença literaria y cultural de Cataluña, y fue un personaje muy activo en el mundo intelectual y bohemio de la Barcelona de su tiempo.
El día 22 de febrero de 1939 muere en su exilio de Colliure (Francia) el gran poeta español, Antonio Machado, miembro del movimiento literario deconominado Modernismo y uno de los máximos representantes de la Generación del 98.
Cuenta la especialista en Machado, Monique Alonso, que la Universidad de Cambridge le había enviado una carta ofreciéndole un puesto en su rectorado. Desgraciadamente la carta llegó a Colliure al día siguiente de su entierro. Machado fue expulsado post mortem del cuerpo de catedráticos de Instituto y hubo de esperarse hasta 1981 para que fuera rehabilitado, también post mortem, como profesor del Instituto Cervantes.
Y para recordarle, qué mejor homenaje que traer uno de sus poemas, uno que a mí me gusta especialmente por su crítica a la figura del señorito andaluz. Una burla a la frivolidad de estos personajes que tanto desgradaban a Machado y que un día homenajeó Serrat poniéndole música y su voz.
LLANTO DE LAS VIRTUDES Y COPLAS POR LA MUERTE DE DON GUIDO
Al fin, una pulmonía mató a don Guido, y están las campanas todo el día doblando por él: ¡din-dan!
Murió don Guido, un señor de mozo muy jaranero, muy galán y algo torero; de viejo, gran rezador.
Dicen que tuvo un serrallo este señor de Sevilla; que era diestro en manejar el caballo y un maestro en refrescar manzanilla.
Cuando mermó su riqueza, era su monomanía pensar que pensar debía en asentar la cabeza.
Y asentóla de una manera española, que fue casarse con una doncella de gran fortuna; y repintar sus blasones, hablar de las tradiciones de su casa, escándalos y amoríos poner tasa, sordina a sus desvaríos.
Gran pagano, se hizo hermano de una santa cofradía; el Jueves Santo salía, llevando un cirio en la mano —¡aquel trueno!—, vestido de nazareno. Hoy nos dice la campana que han de llevarse mañana al buen don Guido, muy serio, camino del cementerio.
Buen don Guido, ya eres ido y para siempre jamás… Alguien dirá: ¿Qué dejaste? Yo pregunto: ¿Qué llevaste al mundo donde hoy estás?
¿Tu amor a los alamares y a las sedas y a los oros, y a la sangre de los toros y al humo de los altares?
Buen don Guido y equipaje, ¡buen viaje!… El acá y el allá, caballero, se ve en tu rostro marchito, lo infinito: cero, cero.
¡Oh las enjutas mejillas, amarillas, y los párpados de cera, y la fina calavera en la almohada del lecho! ¡Oh fin de una aristocracia! La barba canosa y lacia sobre el pecho; metido en tosco sayal, las yertas manos en cruz, ¡tan formal! el caballero andaluz.
Corría el año 1952 cuando, el día 21 de febrero, un grupo de estudiantes en Bangladesh demandaba que su lengua materna, el bangla, fuera reconocida como lengua oficial.
Ante este hecho la policía abrió fuego y mató a tres jóvenes. Uno del pueblo Babla, otro del pueblo Paril Baldhara y el tercero del pueblo Kunnyogar. Cuatro años después en la Constitución de Pakistán, el bengalí y el urdo fueron declarados lenguas oficiales de Pakistán.
En Canadá la organización Amantes de la Lengua Materna del Mundo, integrada por hablantes de inglés, kutchi, cantonés, alemán, filipino, bengalí, hindú, en 1999, exhortaron a la ONU y a la UNESCO a declarar el 21 de febrero como el Día Internacional de la Lengua Materna. La respuesta de la UNESCO fue que esta propuesta solo sería estudiada si procedía de algún país miembro. Por lo que esta organización, de acuerdo con el Ministro de Educación del Gobierno de Bangladesh, reafirmaron esta propuesta a la UNESCO. Y así fue como se adoptó el 21 de febrero como el Día Internacional de la Lengua Materna, De esta forma, desde febrero de 2000, esta fecha pretende defender y promover el multilingüismo y la diversidad cultural.
Desde que se conoce que el ser humano empezó a hablar, desgraciadamente, unas 30.000 lenguas han desaparecido y la UNESCO aporta datos escalofriantes: Actualmente, de las 6.000 o 7.000 lenguas del mundo, unas 3.000 están en peligro de desaparición. Todos los años, al menos 10 idiomas desaparecen. Se considera que una lengua está en peligro de extinción cuando la hablan menos de 100 mil personas.
Dado que el idioma está fuertemente ligado a la cultura de un pueblo, que se deje de hablar la lengua que caracteriza a un territorio provoca un empobrecimiento cultural que no sólo afecta a ese pueblo, sino que afecta a toda la sociedad, dificultando el diálogo y el entendimiento entre las distintas culturas.
Por todo ello, en estos tiempos oscuros en los que algunos gobiernos no sólo no defienden las lenguas de su propio país, sino que ponen infinitos obstáculos a su pervivencia, conviene recordar este Día Internacional de la Lengua materna.
Y, como siempre, no hay nada mejor que recurrir a aquellos que tienen magia en las palabras. En este caso traigo los bellos, sinceros y doloridos versos de Joan Maragall…
En el aniversario de la muerte del escritor francés André Gide, recordamos que fue Premio Nobel de Literatura en 1947; que fue un gran defensor de los derechos de los homosexuales; que un año después de su muerte la Iglesia Católica incluyó sus obras en el índice de libros prohibidos; que entabló amistad con Oscar Wilde en Argelia; que fue inspiración para otros escritores como Sartre o Camus; que toda su obra se mueve entre los dilemas y contradicciones morales que él mismo vivió.
Y que -además- dicen que decía frases como ésta…
«Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran»
STONER John Williams
Traducción de Antonio Díez Fernández
Ediciones Baile del Sol
Últimamente tengo una gran suerte, o bien he aprendido a elegir muy bien. Sin embargo, en esta ocasión, y haciendo honor a la verdad, he leído este libro -del que no tenía ni idea- gracias al hallazgo de un buen amigo.
Stoner cuenta la historia de William Stoner, un joven que es hijo de unos campesinos de Misuri, que nació a finales del siglo XIX y que -con gran esfuerzo por parte de sus padres- es enviado a la universidad de Columbia para que estudie en la Facultad de Agricultura, donde un día, un profesor que está iniciando a sus alumnos en las virtudes de la literatura, se dirige directamente a él en clase para decirle: «El señor Shakespeare le habla a través de 300 años, señor Stoner, ¿le escucha?». Así fue como Stoner dejó los estudios de Agricultura y se dedicó al estudio de la literatura inglesa, llegando a ser profesor en esa misma Universidad.
Stoner es un libro que nunca terminas, porque cuando acabas con la última página sus letras siguen dentro de ti, como queda impregado tu ser con la buena poesía, porque Stoner es una narración que es pura poesía.
En un periodo entre las dos grandes guerras, Stoner es un canto al amor por la buena literatura, al esfuerzo por el trabajo bien hecho, a la honestidad de William, al que -a veces- te gustaría zarandear para que reaccionara, al que es inevitable querer hasta la última página, de la misma forma que se quiere a los perdedores que ganan o a los ganadores que pierden, pero que no podemos dejar de amarle.
John Williams escribió esta novela en 1965 y -al parecer- pasó por la vida literaria sin pena ni gloria y así fue la vida de este libro durante décadas, hasta que un día la editorial canaria Baile del sol recuperó para nosotros estas 242 maravillosas páginas traducidas por Antonio Díez Fernández para regalarnos unos momentos de placer, así que todo mi agradecimiento a Baile de sol y a todas estas pequeñas editoriales que nos sorprenden tan gratamente.