Amedeo Clemente Modigliani
Livorno, 1884 – París, 1920
El 24 de enero de 1920 moría en París Amedeo Clemente Modigliani, a la temprana edad de 36 años, víctima de los excesos que jalonaron su vida y le llevaron a la muerte.
Este gran pintor y escultor italiano, perteneciente a la denominada Escuela de París, fue el arquetipo del artista bohemio y en su vida hubo de todo, alcohol, mujeres, pobreza, estupefacientes, enfermedad y no consiguió la fama hasta después de muerto.
Había nacido en Livorno de unos padres de vida modesta, y empezó a tomar clases de dibujo a los 14 años con un discípulo de Fattori, y en 1906 se traslada a París, entonces el centro de las vanguardias. Allí retrató a los habituales de Montparnasse como Diego Rivera, Juan Gris, Max Jacob o Jean Cocteau. Influído -en una primera etapa- por Toulouse-Lautrec, encontró inspiración en Cézanne, en el Cubismo y en la Época Azul de Picasso, así como sus cuadros reflejan también la influencia que le ejerce Gustav Klim.
Era rápido pintando, y éso le dio fama entre los artistas de su entorno. Dicen que nunca retocaba sus cuadros, pero todas las personas que posaron para él decían que tenía la capacidad de desnudarles el alma.
En 1917 -después de haber conocido al marchante polaco Léopold Zborowski- celebra su primera exposición en la galería de arte Berthe Weill, donde mostraba una colección de desnudos. La exposición fue cerrada a las pocas horas, por indecencia, por lo que no vendió ninguno de ellos. Esos mismos desnudos que ahora son sus piezas más cotizadas, habiéndose pagado en 2003 por uno de ellos más de 26 millones de dólares en una subasta de la Galería Christie´s de Nueva York… paradojas del destino.
Y una mañana (seguro que fría) de invierno, acompañado por los más importantes artistas de Montmatre y Montparnasse se celebró el funeral y fue enterrado en el mítico cementerio parisino de Père-Lachaise, donde reposa su arte, mientras nosotros seguimos admirándolo en los mejores museos del mundo.
IN MEMORIAM…
Chelo Puente – enero, 2013
24 de enero de 2013 en 15:22
me encanta Desnudo Rojo
24 de enero de 2013 en 22:53
También es uno de mis preferidos.
24 de enero de 2013 en 18:59
Soy una superfan del desnudo como temática dentro del arte. Me da igual el tiempo y el estilo. Me es indiferente si es hombre o mujer. Si es realista o abstracto. El cuerpo humano me parece tan bello, creo que es capaz de transmitir tantas cosas, que siempre busco en cada pincelada cualquier provocación….entendiendo por tal el efecto de causar algún tipo de sensación (no me refiero a una provocación erótica, aunque un desnudo siempre puede producir este efecto también). Por ello Modigliani me encanta: Por su personalidad, por lo revolucionario que resultó para la época, por lo modernos que resultan aún hoy sus desnudos, por ese color tan especial. En fin……que -como siempre- un auténtico placer pasarme por aquí. Muxus lluviosos.
24 de enero de 2013 en 22:58
Fue un adelantado a su época, un visionario de la pintura, en definitva un incomprendido que apenas vendió algún cuadro estando vivo. Esas injusticias de la vida.
Besos, amiga.
27 de enero de 2013 en 20:35
Siempre es una sorpresa maravillosa pasar por aquí.¡ Gracias, gracias, gracias! Llevo días pensando en él y en cómo expresar mi admiración. El cuadro es precioso.Tengo un recuerdo muy especial de su tumba; cuando fui a verla me encontré a una jovencita sentada en ella con una rosa amarilla en la mano que lloraba quedamente…al darme cuenta me fui conmovida.Cuando volví ya no estaba,,pero sí la rosa.
27 de enero de 2013 en 23:14
Lo cierto es que las visitas al cementerio de Pere-Lachaise siempre encierran momentos emocionantes, y la visita a la tumba de Modigliani es obligada para mí.