Todo preparado para pasar la mañana. La voz de Adele se cuela por los rincones de la casa y me lleva hasta los libros.
No sé si darme un paseo matutino por el Village de Elvira Lindo, adentrarme en el Somersetshire a conversar con Wilkie Collins, ver qué me susurra la caracola de Màxim Huerta, recordar a Chet Baker de la mano de Vila-Matas, o decidirme a subir a los fríos suecos a ver qué me cuenta Mankell…
No sé, ya lo decidiré mientras termina de despertar esta mañana de sábado otoñal.
Chelo Puente – noviembre, 2012
3 de noviembre de 2012 en 10:09
Tal vez Un ángel impuro estaría bien para abrir la lata de este sábado gris…!
Bon dia lectora.
3 de noviembre de 2012 en 11:28
Pues si que estaría bien, me lo apunto, porque siempre estoy pensando que tengo que leer algo de Mankel y nunca me pongo a ello.
Bon dia, amic meu.
5 de noviembre de 2012 en 15:04
Me encanta la luz naranja, los libros mezclados con música, los sábados impuros y todas tus propuestas. Muxu bat, nire lagun maitia!
5 de noviembre de 2012 en 20:32
A mí también me gusta el color naranja y las mañanas de sábado que auguran un buen fin de semana. Besos.
6 de noviembre de 2012 en 08:27
Seguro que eligieras lo que eligieras fue muy buena elección. Me gusta la foto. Besos
Ana
6 de noviembre de 2012 en 13:37
Espero que sí, Ana azul.