El 24 de octubre de 1945 se creó la Carta Magna de las Naciones Unidas, y lo hacía con CUATRO propósitos fundamentales:
1 – Mantener la paz en el mundo.
2 – Fomentar la amistad entre los pueblos.
3 – Impulsar la cooperación internacional.
4 – Servir de punto de armonía y alcanzar estos propósitos.
Transcurridos estos 67 años:
1 – Se han sucedido y se siguen sucediendo guerras cruentas y da igual si te digo que no invadas Irak, por ejemplo, porque tú no haces ni caso.
2 – Se mantiene activo el conflicto israelí-palestino, por ejemplo, y hablamos, hablamos, hablamos…
3 – Te regaño por estar en guerra, pero te vendo armas para que podais mataros mejor, éso sí cooperando internacionalmente.
4 – Somos amigos mientras me aportes ventajas políticas y económicas.
y así seguramente seguirán 67 años más… o más…
Esta fotografía corresponde -como sabreis- a la cúpula que pintó Miquel Barceló, y se encuentra ubicada en la Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones. Nuevamente, un nombre rimbombante que no significa casi nada…
Chelo Puente – octubre, 2012
25 de octubre de 2012 en 07:44
Como casi siempre los poderes están por encima de las personas y desgraciadamente las personas han dejado ya de creer en los poderes… ya nada tiene que ver con el nombre que las representa.
Las sesenta guerras que actualmente están en marcha… sí 60, se reparten en todos los continentes y hay esta web que te deja….
http://mun.do/dvOnsW
Un beso de los de paz.
25 de octubre de 2012 en 12:24
Tienes toda la razón ¿Sabías que existe una técnica para poner «nombres bonitos» a «cosas que son malas» o que no significan nada? y además está muy de moda, desgraciadamente.
25 de octubre de 2012 en 12:43
Eso tendrás que explicarlo… porfi, porfi…
27 de octubre de 2012 en 12:30
El que los habitantes de un planeta hayan llegado al paroxismo las nacionalidades y las razas, de tal modo que se maten por una u otra causa hace que, aunque creen un organismo burocrático para justificar el sueldo de cientos y cientos de diplomáticos inútiles que vele por mantener una paz que nadie debería de amenazar entre iguales, fomentar la amistad entre pueblos que deberían ya de por sí ser amigos, impulsar una cooperación internacional que debería ser innata y servir de punto de armonía con el fin de alcanzar estos propósitos perogrullescos sea eso, un invento absurdo como tantos, vacío de contenido.
No obstante, gracias por el recordatorio de nuestras vergüenzas: alguien debe de airear los trapos sucios de los humanos…
Un abrazo (un tanto avergonzado, como especie)
28 de octubre de 2012 en 14:28
Cierto es que no debería de ser necesario ningún tipo de organismo o institución para recordarnos que somos seres con raciocinio y sentimientos, pero claro, parece que éso es mucho pedirle a los humanos.
Una abrazo de domingo soleado.