Otro miércoles más con poesía. Para que descanseis esta noche, para que no volvais a vagar en la noche, porque el amor también debe descansar… y qué mejor manera de hacerlo que en compañía de Lord Byron.
NO VOLVEREMOS A VAGAR
Así es, no volveremos a vagar
tan tarde en la noche,
aunque el corazón continúe amando
y la luna conserve su claridad.
Pues, así como la espada perdura a la vaina,
el alma acaba con el pecho
y el corazón se detiene,
también el amor debe descansar.
Aunque la noche fue creada para amar
y el día regresa con prontitud,
no volveremos a vagar
a la luz de la luna.
George Gordon Byron – Londres, 1788 – Messolonghi (Grecia), 1824