Cada primera vez es especial, como especial ha sido mi primera vez que he asistido en vivo y en directo a algunas de las numerosísimas actividades de las Fiestas de La Mercè en Barcelona, como anunciaba el cartel, obra del artista Jaume Plensa.
Todo comenzó el viernes por la noche, con la asistencia al espectáculo multimedia de luces y sonido en la Sagrada Familia Ode à la vie, que la empresa Moment Factory proyectó sobre la Fachada del Nacimiento de la obra inacabada del gran arquitecto modernista Antoni Gaudí. Poco más de 15 minutos dedicados a la creación del mundo y del hombre, en una alegoría poética basada en los dibujos originales del arquitecto. Un regalo de la ciudad de Montreal, que ha sido la ciudad invitada a las Fiestas de La Mercè de este año 2012.
El sábado por la tarde vi la llegada de els gegants,a la Plaça de Sant Jaume, después de que hubieran hecho su recorrido por las calles de la ciudad. Una tradición que tiene su origen en la Edad Media y que se celebra en muchos países de Europa y de América Latina. Cada pareja de gegants pertenece a un barrio de la ciudad de Barcelona, que después de su paseo por las calles, llegan a recogerse al Ajuntament, donde descansarán de su periplo callejero.
En la explanada de la Catedral, bailes de sardanas. Como cada sábado, las collas de diferentes barrios se dan cita aquí y ofrecen su folclore.
La oferta de conciertos era extensa, en La Fábrica, en el Forum… pero yo asistí al que se celebró el sábado por la noche en la explanada de la Catedral. Un concierto de Roger Mas, al que había tenido la oportunidad de ver -por primera vez- la semana anterior en el homenaje a Francesc Pujols, que se celebró en la Plaça Reial, donde leyó un manifiesto irónico, incisivo y cargado de un humor muy sutil, pero éso es otra historia.
Yo no tenía ni idea de quien era Roger Mas, ni de que cantara, por lo que la sorpresa y disfrute del concierto fue mayor, sobre todo cuando le oí cantar los versos de Jacint Verdaguer.
El domingo por la mañana, en la Plaça Sant Jaume, frente al Ajuntament, una magnífica exhibición de castellers, procedentes de Vilafranca, Terrassa y Barcelona. Es un espectáculo realmente emocionante. Los hubo de diferentes tipos, unos con folre y manilles, otros sin ello, pero todos, absolutamente todos demostraron la unión, la concentración y el gran esfuerzo, para que todos disfrutáramos de la belleza de esa torre humana que se eleva hasta el cielo. Hubo un casteller que consiguió carregar pero no consiguió descarregar con la consiguiente tristeza de sus miembros, que tratamos de mitigar con un gran aplauso. Y, entre todos, hubo uno especialmente espectacular, fue uno de los Minyons de Terrassa, un dos de nueve con folre y manilles, que -al parecer- llaman un gamma extra, que cargó y descargó perfectamente ante la admiración y los grandísimos aplausos de toda la plaza. Fue espectacular ver como se elevaba y como se iba deshaciendo como si se deslizaran sobre seda, sin olvidar la gran labor que hacen todas las personas que forman la piña y que hacen posible todo lo demás. ¿vendrá de aquí la expresión castellana de hacer piña?
Por la noche a la playa, no, no fui a bañarme, fui a ver los fuegos artificiales de la Barceloneta. Una explosión, y nunca mejor dicho, de colorido y de estrellas que caían del cielo, iluminando un mar de plata en calma.
Y el lunes, para terminar, la traca final, y nunca mejor dicho. Los fuegos artificiales en Montjuicfueron todo un espectáculo de luz y música que acompañaba la explosión de color en el cielo, así como color también tenía el agua de las fuentes que lucían esplendorosas.
Un montón de fragmentos musicales acompañaron los destellos celestes, con dos momentos especialmente emocionantes: uno cuando sonó la voz de Serrat cantando Barcelona i jo; y el otro cuando sonaron las voces de Montserrat Caballé y Freddie Mercury cantando Barcelona, y el cielo seguía lanzando destellos de color… ¡¡Fascinantes!!
Es más que probable que viva más veces las Fiestas de la Mercè, estoy segura de ello, pero no serán como ésta, porque ésta… ha sido mi primera vez…