El otro día, cuando volvía a casa, salí del vagón del Metro atropellando a la gente… perdón, perdón, perdón… Casi me paso de parada, pero tenía una excusa de gran peso… venía leyendo…
Allí donde vayas iré yo. Allí donde te alojes me alojaré yo. Tu pueblo será mi pueblo. Allí donde vayas iré yo.
Y en la página de al lado, la nota original, manustrita en inglés por Leonard Cohen.
Del libro Palabras, poemas y recuerdos de Leonard Cohen
Alberto Manzano – Ediciones Alfabia
Aprender
que con certeza, nada tengo que no me des,
a conseguir que el corazón se conmueva siempre por el frágil gesto
de la belleza.
Aprender que sólo soy si tú existes, y es esta la medida que quiero y me define.
Aprender para saberse desprender, he aquí el viejo secreto. Aprender...
(Fragmento de "Aprendre", poema de Lluis Llach)
25 de septiembre de 2012 en 06:21
Como lo haces…? Sí, ya sabes a que me refiero…!
Ains…! Me gusta. Me gusta… y hasta aquí puedo leer…
Besos de tipo… Cohen.
25 de septiembre de 2012 en 13:03
Cómo lo hago, dices? Dedicando este precioso martes postmercè a la música con poesía, a la poesía con música.
Besos de otoño.
26 de septiembre de 2012 en 04:08
Hermoso eso Chelo… Me encanta pasar por aquí y deleitarme con tus publicaciones.
Siempre terminan sumando algo a mis conocimientos.
Besos 😉
26 de septiembre de 2012 en 14:56
Gracias a ti, enunsorbodecafe, por pasarte por aquí y dejar tu huella, que siempre es bien apreciada.
Besos.
27 de septiembre de 2012 en 01:01
😉