La librería de Chelo

Este es el blog de Chelo Puente, donde descubrirás algo sobre mí a través de las palabras escritas y leídas.


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Saber estar.


 «En otros tiempos, para saludar a las señoras no se les estrechaba la mano sino que se besaba su dorso. Esta norma tradicional, que en puridad sólo se aplicaba a mujeres casadas y en lugares bajo techo, ha comenzado a caer en desuso». De todos modos, es conveniente conocer su mecánica, pues en algunas ocasiones se sigue utilizando (¿sí?). Las reglas clásicas son las siguientes:

1 – Solamente se besa la mano en lugares cerrados, nunca en la calle.

2 – El Caballero deberá inclinarse sobre la mano de la dama, quien la levantará un poco para facilitarle el gesto.

3 – El beso no debe ser sonoro ni, desde luego, húmedo.

4 – Si la dama lleva guantes, no procede este tipo de saludo.

5 – Nunca se besa una mano a través de una mesa.

Hoy en día, muchas mujeres tampoco desean ser besadas… ¡¡cómo que no!!, ah!, que se refiere a los besos en la mano…

Chelo Puente – marzo, 2011