La librería de Chelo

Este es el blog de Chelo Puente, donde descubrirás algo sobre mí a través de las palabras escritas y leídas.


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Decía mi abuela…


 

Decía mi abuela que para descansar sólo había que cambiar de trabajo, y éso es lo que solemos hacer en las vacaciones. En lugar de pasar los días en la rutina cotidiana, cambiamos nuestro trabajo.

Aprovechamos los días de nuestras merecidísimas vacaciones para viajar, por ejemplo. Si decidimos visitar alguna nueva ciudad, exprimimos nuestro tiempo al máximo. Si podemos, tomamos el primer vuelo (madrugón garantizado) y nos volvemos en el último, por aquello de aprovechar al máximo. Madrugamos para ponernos en marcha, caminamos por la ciudad -plano en mano- todo lo que nuestras fuerzas nos permiten, porque de todos es sabido que pateando las calles, es como mejor se conoce un lugar. Cuando tomamos un medio de transporte, lo hacemos por necesidad, porque la distancia es demasiado larga, o bien porque queremos tener -también- una opinión sobre ellos, es entonces cuando nos preguntamos si será muy diferente el Metro de Londres del de Madrid, por ejemplo y empezamos a bajar las escaleras.

Y así vamos disfrutando de nuestros días libre -al menos yo los disfruto así- por partida triple. Primero: preparando el viaje. Segundo: viviendo el viaje. Tercero: recordando el viaje.

Finalizada nuestra andadura, regresamos agotados, habiendo trabajado un montón, pero con esa carita de satisfacción de haberlo pasado genial y con fuerzas para empezar una nueva vuelta al cole.