Ayer leía por la red, este entramado en el que a veces te enteras de algunas cosas que no se publican en la prensa, o de otras que sí. Bien, pues os quería decir que dicen que Monsieur Hollande, con tan sólo 53 días en el Gobierno de la nación, una de las primeras medidas que ha tomado para ahorrar, es la siguiente:
Ha enviado un documento de pocas líneas (lo breve si bueno, dos veces bueno) a todos los organismos estatales dependientes de la Administración Central, en el cual, les comunicaba la supresión de los «vehículos de empresa» desafiando de manera provocativa e insultando a los altos funcionarios, con frases como…
«si un ejecutivo que gana 650.000 euros año, no puede permitirse el lujo de comprar un buen coche con sus ingresos del trabajo, quiere decir que es demasiado ambicioso, que es estúpido, o que es deshonesto. La nación no necesita ninguna de estas tres figuras», dicen que ha escrito.
Con esta medida parece que ha recuperado la jugosa cantidad de 345 millones de euros, que se destinarán a la apertura de institutos de investigación científica avanzada de alta tecnología, y derivará en la contratación de unos 2.500 jóvenes científicos desempleados con el fin de aumentar la competitividad y la productividad de Francia, apoyando, de esta forma, la investigación y a los jóvenes (sin duda una medida estupenda, si es que es cierto que se ha llevado a cabo).
Si a ésto le unes que con ésta y otras medidas, la prima de riesgo de Francia está en torno a los 100 puntos, en lugar de los más de 580 que está la española, es entonces cuando me pregunto por qué nuestro «preocupadísimo gobierno» no ve que el ahorro no está en acogotar a la clase media española, con medidas como rebajar el sueldo a los funcionarios, quitarles la Paga de Navidad, subir el IVA (que frenará no, que eliminará el consumo), en definitiva, maltratar económicamente a los ciudadanos.
Y, es que -pienso yo- que el enfoque es erróneo porque se han dedicado todos los esfuerzos en llevar a cabo medidas que sólo son efectivas a corto plazo, dejando a un lado aspectos que serían importantes a tener en cuenta, como es la reducción de altos cargos públicos, del número de políticos, senadores, subvenciones, asesores y un larguísimo etcétera, así como los elevados gastos de viaje de políticos, el gran número de coches oficiales en España… ¿realmente es necesario que haya tantos coches oficiales?.
¿Por qué no parece posible que escuchen a gente que tiene cosas que decir y propuestas que plantear, como las que han estudiado técnicos de Hacienda?, donde, os aseguro que hay algún que otro cerebro superdotado para la economía. ¿Por qué tienen miedo a poner en marcha la implantación de un impuesto especial a las grandes fortunas, si -según dicen- ellos son los que más aman a España?, es más, hubiera sido todo un detalle por su parte (la parte de las grandes fortunas) que lo hubieran pedido ellos mismo, como hicieron en Francia, y ésto sí es cierto.
Así pues, ya veis cómo estoy. No sólo no tengo respuestas, sino que cada vez tengo más preguntas, con independencia de si lo que cuentan de Monsieur Hollande de la France, sea cierto o no… aunque hubiera estado muy bien que fuera cierto, ya lo creo que sí.
Chelo Puente, julio 2012