Dicen que corría el año 1904 en el recién abierto Café de Levante, donde -en sus noches literarias- se reunía la flor y nata de la intelectualidad de la época, que -claro está- eran los de la Generación del 98.
Aquella noche de mayo, abrió la tertulia Valle-Inclán, junto a Zuloaga, Gutiérrez Solana, Santiago Rusiñol, Mateo Inurria, y algunos más, entre los que se encontraba también Pío Baroja.
El núcleo central de la tertulia era la diferencia entre los españoles, y don Pío, siempre agudo él, los clasificó en 7, y allí estaba Pérez Galdós junto a su amigo Unamuno. Ambos aplaudieron el ingenio de don Pío, y Galdós, centró su atención en el tipo número 7 «los que viven gracias a lo que los demás no saben». Estos últimos se llaman a sí mismos «políticos » y a veces hasta «intelectuales».
Y don Benito -que había nacido un 10 de mayo como hoy- y gran observador -como buen escritor realista- seguro que salió del Café Levante con el firme propósito de ir colocando a cada uno en su sitio.
Benito Pérez Galdós – Las Palmas de Gran Canaria, 1843 – Madrid, 1920