Director del Proyecto Zero de la Universidad de Harvard y profesor de Neurología en la de Boston, es mundialmente conocido por ser el autor de La teoría de las siete inteligencias, y por ser el primero en conceptualizar la inteligencia como función múltiple. Él mismo señaló que los test de inteligencia, sólo eran capaces de cuantificar uno de los tipos de inteligencia, la relacionada con lo lógico y matemático.
Se puede pensar que si se obtiene una alta puntuación en este tipo de test, se obtendrá también una puntuación alta en otras formas de inteligencia, pero no es así, porque todos los seres humanos tienen múltiples inteligencias y lo normal es que cada uno destaque más en unas que en otras. A ésto es a lo que yo me refiero cuando digo que no se puede ser bueno en todo, dado que es prácticamente imposible, y Gardner lo ha demostrado con su clasificación de los diferentes tipos de inteligencia. Esto mismo nos ayuda a pensar por qué Mozart, que era un genio para la música, era un auténtico desastre en su vida personal, en lo que actualmente se llama inteligencia emocional.
No obstante lo anterior, una de las mayores aportaciones de Gardner es que cambió la manera de pensar la educación, donde lo importante debe ser potenciar en el alumno un desarrollo mínimo de todas las inteligencia, pero aprovechando al máximo aquella para la que tiene mayor capacidad. Sin embargo estas teorías no siempre salen a la luz y se aplican, al estar basada la educación de los alumnos en un sistema estandarizado.
Es cierto que Howard Gardner es muy conocido y valorado en los círculos académicos, pero es prácticamente desconocido para la sociedad en general, aunque sus teorías han llevado al éxito a colegas como Daniel Goleman, autor de «Inteligencia emocional». Así pues, todos los especialista se alegran de la concesión del Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2011 a Howard Gardner, porque rara vez se premia a un especialista en Neuropsicología, porque todos sus estudios han tenido una gran transcendencia para conocer más la inteligencia y por sus aportaciones en el mundo de la educación.
¡¡Enhorabuena Mr. Gardner»
13 de mayo de 2011 en 09:12
Bueno al menos me queda la tranquilidad demostrada que no tiene que haber personas exclusivamente tontas, porque podemos desarrollarnos más en otros campos sin tener que lamentar no ser bueno en otros. Desarrollo asimétrico, ya es una palabra que lo define bien, quizá va siendo hora que deje de decir que yo soy de números y no de letras, quizá va siendo hora que reconozca que soy bueno en lo que lo soy y no en lo que me hubiera gustado haber sido. Este hombre demuestra que se puede ser bueno en Ciencias y no serlo en letras, puede que lo normal sea tener un equilibro en todo, no siempre se tiene que dar el caso. Pero emplearé la memoria y los buenos consejos para seguir potenciando mi inteligencia. Ya me cae bien este hombre..!
13 de mayo de 2011 en 11:52
Ni el tonto es tonto, ni el listo es listo en valores absolutos. Yo interpreto las teorías de Gardner como lo indispensable que es mantener un cierto equilibrio entre cada tipo de inteligencia, sin perder de vista a aquellas personas que destacan especialmente en alguna/s de ella/s, o a aquellas de destacan de forma excepcional en alguna de ellas y así nos encontramos a genios como Mozart, Picasso…
13 de mayo de 2011 en 11:21
Pues , independientemente de lo que predican esos gurús del tipo » Cómo ser feliz en tres dias, comiéndome mi queso», parece que es muy sensato pensar que la inteligencia no es lo que miden los test de inteligencia ( como se definía no ha mucho) , sino más bien una dosis ( o sobredosis ) de ese concepto tan poco «científico», y a veces tan denostado que es el sentido común. ( O sea , lo que usaban nuestros tatarabuelos para sobrevivir).
13 de mayo de 2011 en 11:57
Claro, Javier, supongo que te refieres a la inteligencia como capacidad de adaptación al medio, que proclamaba Piaget. Para Gardner ésa sería «una de las inteligencias» pero él establece más tipos, y entre todas ellas, cada persona suele destacar (mucho o poco) en una/s de ella/s.
Bienvenido al blog de tu librería 🙂